martes, 10 de noviembre de 2009

DESPUES DE LA TORMENTA

eL Mar había vuelto a su ser esta mañana. Las olas volvían a estar ordenadas, recuperado su color verde con pequeño penacho de espuma blanca. El día amaneció frío, dando la sensación de pobreza que da pasar frío en casa. Nada más despertar comprendí que hoy no sería un día fácil: no tenía apenas dinero y no me asistían las fuerzas. Poco a poco me fuí dando ánimos. Me dije que mi día llegaría, que solo tenía que aguantar sin desfallecer, que si resistía, vencería. Ir a buscar agua al pozo me costó un triunfo. La arena se había arremolinado alrededor de la tapa, a ras de suelo, y dentro del agua nadaban restos de pajitas, cañas, bichos muertos... Pude aupar dos calderos antes de quedarme literalmente sin aliento. El viento había tirado la gran puerta de entrada a la playa, lo que me recordó que es imposible poner puertas al campo. La desolación reinaba por doquier. Todo lo que un día estuvo armado, estaba roto ahora. No se si Taib, el dueño del asunto, daría por hecho que Mimoun y yo íbamos a ocuparnos de mantener aquello en pié. Desde luego, para mí sola era demasiado. Y vendrían mas vientos, apenas había sido el primero de la temporada. Pero en cuanto al pozo, era obligado retirar las arenas del borde.

Di de comer a los perros y les puse agua. Comí una hamburguesa antes de salir, para no sentirme tan débil. Tenía un cartón de vino blanco y le di algunos tragos. Me sentó bien.
Cuando llegué a Melilla me puse de taxi pirata en el Rastro. Cuando hube ganado 7euros me fuí al curso. Estoy en él ahora, con mi blog. aahe mirado el correo nada más llegar,como hago siempre, y como siempre, ningún e-mail para mí. Y eso que ayer envié SOS a mi padre para que me mandara los 100 euros a los que se comprometieron Marta y él cada día 1 de mes y que este mes no he recibido. Bueno, espero que Dios no ahogue, aunque me apriete. De momento he sacado para venir mañana.

Aun sin fuerza moral, ni física, ni ánimo ninguno, he fregado la casa, los cacharros, la caravana.
Estoy contenta conmigo misma y eso es vital para mí.
Ahora pediré permiso para irme. Quiero estar otro rato de taxista, a ver si saco para algo más que venir mañana. Ciao

No hay comentarios:

Publicar un comentario