Tengo una hora por delante paraescribir, y habrá llegado el momento de cerrar sesión y volver a casa con los míos.
He ido en el recreo a preguntar en una carpintería, como me encargó Suliman, por un trozo de madera de haya que se necesita para reparar no se qué, y que me pidió le comprara. Me dijo el hombre dónde conseguirlo y me advirtió de que sería caro. Comoquiera que Sulimán me dijo que 4 ó 5 euros, le pregunté cuánto de caro y me dice que 8o ó 90 euros. Ah, vale.
Volvemos al eterno problema con la morería: tiene que haber un pago, diga lo que diga soy para él lo que el julai al merchero. No va a pedirme un duro por estar en su casa, pero me lo intenta cobrar de otra manera y yo , que ya estoy a ello, mientras él se lo
piensa ya preparo la respuesta.
Primero lo intentó con los niños. Me dijo que le faltaban 40 euros para cada uno para poder mandarles al colegio, porque había que pagar el seguro y los libros y la cartera...lápices y rotuladores de colores, libretas...Le dije que creía que el cole era gratis, ya que los niños son de los que empiezan, y dijo que el rey solo pagaba la matrícula. Pero que si había que quedarse sin kif para que los niños se matriculasen, no me lo pensaba dos veces: cogeríamos a los niños y les llevaríamos a comprar lo que necesitaran. No se habló más del asunto. Yo, naturalmente, me informé de los costes:todo lo paga Mohamed VI, excepto la cartera y los lápices, total no llega a 5 euros/niño. El caso no me gustó por ser el primero que le pillo así de claro. El tiene una política muy estudiada: un pedir que parezca que da. No me importa que me pida dinero si no tiene, pero sí que intente sacarme mas de lo que vale una cosa, porque eso es de engaño antiguo que hasta ofende a mi inteligencia. Allá él, pero pronto se dará cuenta de que no tiene entrada por ningún sitio a mi cabeza. Tambien lo intentó con el no menos antiguo "je vous aime, je vous adore" al principio y antes de deshacer la maleta le puse claras las condiciones:amigos, no cama.
Fallido el intento de la madera de haya para matar jabalies que nadie va a comprar, supongo que
empezará a darme la brasa con el cemento. Tambien quiere silicona para arreglar las goteras. Y así. Pero yo no puedo y si veo malas caras me tendré que ir.
Por eso cada dia voy guardando en la caravana todas las cosas que tenía en la cabaña, para saber qué me cabe y ´qué no.
La última vez que viví en la caravana tenía casa, no como ahora que todas mis posesiones se pelean por el sitio.
Hasta mañana,que tengo que venir a las 9 de la mañana.
jueves, 8 de octubre de 2009
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